Tres formas una misma voz
Desde hace rato, Medellín se ganó el nombre de ciudad mural, acá el arte se metió entre las calles, los edificios, las escuelas y hasta los recorridos turísticos. Cada esquina tiene su historia, y cada muro, su voz.
El Distrito Creativo Perpetuo Socorro se sumó a esa vuelta con toda: mezclando diseño, arte y comunidad en un mismo parche, en este barrio, el arte urbano dejó de ser solo una forma de expresarse ahora es un motor de cambio, un punto de encuentro donde la gente se une pa’ crear, aprender y transformar su entorno.
Hoy el Perpetuo no solo se pinta: se vive, se siente y se comparte.
A punta de aerosol, letras y firmas, los pelados marcaron su nombre y su historia en los muros del metro.
En Medellín, el graffiti se volvió una voz poderosa desde finales de los 90 una respuesta creativa frente a la violencia, el miedo y el silencio.
En Medellín esa energía sigue viva: los murales se usan pa’ hablar de lo que somos, de lo que duele y de lo que soñamos.
Cada obra es una historia pintada en grande, con alma y memoria.
Aquí caben los esténciles, los collages, los stickers, las esculturas y hasta las proyecciones digitales.
Lo que lo hace especial es su libertad: no sigue reglas, no busca permiso, simplemente aparece donde tiene que aparecer.